Capítulo 7
CAPÍTULO 7
Conclusión y recomendaciones.
El voluntariado: en aras de la creación de sociedades igualitarias e inclusivas
Introducción
El voluntariado es una pieza fundamental a la hora de crear y fortalecer relaciones entre la ciudadanía y el Estado. A su vez, estas relaciones favorecen una mejor gobernanza que promueve el desarrollo sostenible y la paz, y ayudan a crear sociedades igualitarias e inclusivas.
De diversas maneras, los voluntarios y voluntarias han respondido al llamamiento para establecer una toma de decisiones y acciones colaborativas entre la ciudadanía y el Estado. Han trabajado junto con el Estado, asumiendo funciones diversas e importantes en la gobernanza deliberativa, en la coproducción de servicios y en la innovación social. Los hogares, las comunidades y los países se están esforzando para construir un futuro mejor tras la pandemia, más igualitario e inclusivo y que no deje a nadie atrás. Por eso, más que nunca, las alianzas entre voluntarios, voluntarias y el Estado son indispensables. Es más, en esta importante Década de Acción, las relaciones entre voluntarios, voluntarias y el Estado son un mecanismo importante para ampliar el papel de los voluntarios y las voluntarias en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
A partir de los hallazgos de la investigación, las recomendaciones propuestas en materia de políticas, que se basan en marcos de las Naciones Unidas, podrían facilitar que el voluntariado aprovechara mejor los modelos emergentes que pueden funcionar como recurso y activo para la creación de sociedades igualitarias e inclusivas.
Recomendaciones
Eliminar los obstáculos a los que se enfrentan los grupos marginados para participar en el voluntariado: las personas encargadas de formular políticas deben adoptar políticas que afiancen el acceso y la inclusión de manera que los grupos marginados y los voluntarios y voluntarias puedan eliminar los obstáculos que limitan su participación.
Potenciar las alianzas a través del voluntariado: cuando formulen políticas que tengan que ver con el voluntariado, las personas que se encargan de esta tarea han de aprovechar las redes de apoyo, así como los valores y las prácticas preexistentes en materia de voluntariado.
Abordar las desigualdades en materia de voluntariado relacionadas con el género: las personas encargadas de formular políticas deben adoptar medidas con perspectiva de género que optimicen la participación de las mujeres en el voluntariado (como, por ejemplo, garantizar su acceso a los procesos de toma de decisiones).
Aprovechar los conocimientos, la experiencia y las vivencias de los voluntarios y voluntarias: las personas encargadas de formular políticas han de reconocer los conocimientos especializados de los voluntarios esto incluye promover o generar un entorno propicio para que sus aptitudes se utilicen por completo.
Fomentar la innovación social: los encargados de formular políticas deben impulsar medidas que ayuden a concebir ideas originales con objeto de facilitar la aparición de innovaciones que se correspondan con las necesidades comunitarias en materia de desarrollo y sean más sensibles a estas.
Reconocer el trabajo y las contribuciones del voluntariado informal: las personas encargadas de formular políticas deben considerar la elaboración de mecanismos para valorar a los voluntarios y las voluntarias por el trabajo que realizan, así como proporcionar incentivos.
Invertir en la recopilación, la investigación y la medición de datos sobre los voluntarios y voluntarias: las personas encargadas de formular políticas deben invertir en la medición del voluntariado para subsanar la falta de información en este ámbito, y generar datos de mejor calidad y más comparables.
Infografía clave
Conclusión
El voluntariado es fundamental a la hora de fortalecer relaciones entre la ciudadanía y el Estado. También se ha demostrado que contribuye decididamente a las iniciativas estatales encaminadas hacia un desarrollo diferente y sostenible. De este modo, puede promover una mejor gobernanza y apoyar el desarrollo sostenible y la paz, además de ayudar a crear sociedades igualitarias e inclusivas.
Por otro lado, las alianzas entre voluntarios, voluntarias y el Estado pueden fomentar nuevas formas de trabajar y mejorar la colaboración en la gobernanza deliberativa, la coproducción de servicios y la innovación social.
Sin embargo, si bien los voluntarios y las voluntarias tienen más oportunidades que nunca para involucrarse en actividades que les resulten de interés, todavía se observan deficiencias en las prácticas y aspiraciones del voluntariado, lo que puede reforzar la exclusión entre los grupos marginados y empeorar todavía más la desigualdad. Es necesario subsanar estas deficiencias.