SC – Bangladesh

Contribuciones especiales

Bangladesh

Tazul Islam, miembro del Parlamento, Honorable Ministro del Ministerio de Gobierno Local, Desarrollo Rural y Cooperativas

En 1973, por primera vez en la historia moderna de Bangladesh, nuestro Padre de la Patria Bangabandhu Sheikh Mujibur Rahman tomó la valiente iniciativa de involucrar a voluntarios y voluntarias del Estado en el Programa de preparación para ciclones, en un momento en el que el país estaba devastado por la guerra.

De esta manera se sentaron las bases para institucionalizar la participación de los voluntarios y voluntarias en los procesos de desarrollo. Bangladesh siempre ha sido un país pionero en la lucha contra los desastres. De nuevo esto se demuestra en esta pandemia mundial de COVID-19, durante la cual los voluntarios y voluntarias han hecho un trabajo extraordinario al alzar la voz y generar conciencia sobre el lavado de manos y la higiene personal a fin de proteger a las personas más vulnerables.

Tradicionalmente, el voluntariado está muy arraigado en Bangladesh. A lo largo de los años, los voluntarios y voluntarias han desempeñado un papel importante en el contexto socioeconómico y político del país. El voluntariado se considera cada vez más como un ingrediente esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El fomento del voluntariado es muy importante en Bangladesh a fin de aumentar el compromiso cívico y la participación ciudadana, así como para garantizar el logro de los ODS y los objetivos de desarrollo a largo plazo del Gobierno, incluidos los de la estrategia Vision 2041 y Delta Plan 2100. Los voluntarios y voluntarias son aliados muy importantes para nuestro ministerio, especialmente en el plano local. Pensamos que son como una extensión de los municipios, ya que garantizan la confianza, la rendición de cuentas y el respeto de las comunidades. Por todo ello, el ministerio integró a 171 Voluntarios y Voluntarias de las Naciones Unidas comunitarios en 20 corporaciones o municipios de todo el país a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Son parte activa de un proyecto dedicado a mejorar los medios de vida de las comunidades pobres de zonas urbanas, que se está aplicando con el auspicio del Ministerio de Gobierno Local, Desarrollo Rural y Cooperativas. A medida que surgen más centros urbanos y poblaciones que se benefician de las oportunidades de empleo, este proyecto tiene por objetivo mejorar el crecimiento económico general, la igualdad de ingresos, el empleo y la lucha contra la pobreza.

En 2020, a pesar de las dificultades planteadas por la pandemia de COVID-19, los hitos del proyecto incluyeron la creación y el fortalecimiento de los mecanismos existentes de prestación de servicios locales, la mejora de los vínculos con las comunidades y el desarrollo de la capacidad de los funcionarios y funcionarias locales competentes que trabajan a escala local. Los voluntarios y voluntarias han hecho posible una parte significativa de estos resultados, ya que el proyecto ha puesto especial énfasis en el empoderamiento de la comunidad y en la mejora de la prestación de servicios locales urbanos. Además, impulsaron acciones comunitarias. Para ello, movilizaron a las comunidades a fin de que se involucraran activamente en comités participativos con los que identificar bolsas de pobreza o promover el desarrollo comunitario, al tiempo que se comprometían con y fortalecían las capacidades de las poblaciones urbanas necesitadas en lo referente a estas cuestiones. Con ello, aseguran que las personas pobres puedan expresarse con más fuerza y que el proceso sea más inclusivo.

Durante la pandemia, los Voluntarios y Voluntarias de las Naciones Unidas comunitarios coordinan directamente las actividades de seguridad y sensibilización en primera línea. Mediante actividades periódicas de asesoramiento, alientan a sus comunidades a vacunarse. También generan activamente concienciación sobre las medidas de seguridad y las prácticas de higiene, y prestan apoyo a los y las habitantes de barrios marginales y a otras poblaciones urbanas necesitadas para protegerse contra la COVID-19. Estos esfuerzos han sido inestimables, puesto que los voluntarios y las voluntarias pertenecen a estas comunidades y son capaces de entender las realidades locales, establecer un vínculo y forjar nuevas relaciones.

Para ilustrar mejor las diversas ocupaciones de nuestros Voluntarios y Voluntarias de las Naciones Unidas comunitarios, he aquí algunos ejemplos. Movilizan a organizaciones comunitarias y trabajan junto con los comités de desarrollo comunitario para preparar, por ejemplo, planes de acción comunitarios dando prioridad a las mejoras de la infraestructura comunitaria. Para ello, tienen en cuenta factores de resiliencia al clima y la necesidad de dar solución a los desafíos socioeconómicos en consonancia con las necesidades locales. Los voluntarios y voluntarias también organizan y facilitan la valoración, el seguimiento y la evaluación junto con las poblaciones urbanas necesitadas en el plano municipal. Todo lo expuesto demuestra su carácter robusto y su capacidad para movilizar recursos y personal a nivel local. Esto, a su vez, ha ayudado a llevar a cabo actividades de respuesta bien coordinadas y eficaces en coordinación con el gobierno local y los organismos para el desarrollo.

Mi ministerio está avanzado en lo que respecta a las colaboraciones con voluntarios y voluntarias. En 2020, el Ministerio de Gobierno Local, Desarrollo Rural y Cooperativas, WaterAid y el Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) Bangladesh instauraron conjuntamente una iniciativa en todo el país por la cual, mediante la concesión de premios, se reconocía a los voluntarios y voluntarias más dedicados y trabajadores del país. La presentación de esta iniciativa única tuvo una gran cobertura por parte de los medios de comunicación del país, y ahora veo que se está alentando a otros organismos gubernamentales a que pongan en marcha varios programas de reconocimiento del voluntariado.

La actual crisis derivada de la pandemia también nos ha obligado a reconsiderar la participación del voluntariado a través de modelos de gobernanza tradicionales. Por lo tanto, creemos que es crucial dotar a los voluntarios y voluntarias de las habilidades adecuadas para convertirse en una fuerza laboral auxiliar que pueda participar en actividades de desarrollo. Desde hace varios meses, junto con voluntarios, voluntarias y organizaciones de voluntariado, así como con ministerios de todo el Gobierno, estamos creando de forma conjunta y colectiva la primera política nacional de su clase sobre el voluntariado, ya que todos y todas entendemos la necesidad de que esté bien organizado y cuente con una coordinación, gestión y mantenimiento eficaces en Bangladesh. La política ayudará a integrar el voluntariado en nuestras políticas nacionales de desarrollo, fortaleciendo significativamente las instituciones gubernamentales locales. También se centrará principalmente en temas básicos de promoción e integración del voluntariado en el desarrollo nacional, la reducción de la brecha entre las zonas rurales y urbanas, la consecución de las metas de los ODS y el desarrollo de los recursos humanos con una estrategia de inclusión de base amplia. En mi opinión, la formulación de la política nacional sobre el voluntariado ayudará a incorporar las actividades voluntarias de las personas y los grupos, así como del sector privado y los asociados para el desarrollo, y otorgará un reconocimiento gubernamental al voluntariado. Hemos organizado consultas a escala nacional y subnacional con el fin de garantizar un espacio para que los voluntarios y voluntarias y otras partes interesadas expresen sus opiniones, escuchen y sean escuchados a la hora de diseñar la política.

Creo firmemente que las soluciones de planificación basadas en el ámbito local y la participación de las personas beneficiarias directas de las iniciativas de los gobiernos locales pueden fortalecerse considerablemente gracias a la creatividad, la innovación y el conocimiento sobre el contexto local que tienen los voluntarios y voluntarias.